Por: Hanaly Muñoz (@hanalymr)
La meditación es el Arte que nos sirve para purificar la mente, concentrar tus energías y ayudarnos a enfrentar de mejor manera asuntos cotidiano. A través de la meditación nos entregamos la oportunidad de reconocer nuestros pensamientos, organizar nuestras ideas y una maravillosa forma de escuchar el verdadero mensaje de tu corazón.
Es una oportunidad para tomar el control sobre tu mente, te guía a restablecer tu vida, es una oportunidad para reconocerte, para escucharte y entenderte. Cuando lo practicas regularmente, puedes obtener muchos beneficios para tu espíritu, cuerpo y mente, tales como reducir el estrés, reforzar el sistema inmunológico, estabilizar la presión arterial e incrementar tu crecimiento personal.
Puedes comenzar con una meditación básica
1. Busca un lugar tranquilo y en silencio o si quieres música ambiental.
2. Siéntate cómodamente en una silla o en una superficie plana. Asume una posición en la que tu espina dorsal quede lo más derecha posible.
3. Cierra tus ojos.
4. Inhala profundamente por tu nariz. Sostén la respiración unos segundos (sin que genere incomodidad), y repite en silencio: “inhalo”.
5. Exhala lentamente, deja unos segundos el aire afuera y repite en silencio: “exhalo”.
6. Concéntrate en el patrón de tu respiración y repite por 5 a 10 minutos.
Permite que tus pensamientos y sentimientos entren en tu mente. Admítelos, deja que pasen y reenfoca tu atención en tu respiración.
Abre los ojos cuando te sientas más relajada y concentrada.
No existe una meditación mala, es un viaje a tu propia exploración.
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