Por: Francisca Domínguez (@kikadominguez)
En general, no soy de hacer “resoluciones de año nuevo”. Siempre me pongo metas poco realistas y que alcanzarlas está un poco fuera de mi control, por lo que (si me llego a acordar a fin de año lo que me propuse) casi siempre salgo decepcionada. Pero para este 2020 tomé dos decisiones: dejar de fumar y leer más. Lograble, y absolutamente dentro de mi control. Vamos en el cuarto mes y ya puedo decir que tendré un 50% de éxito.
Claro estuvo desde la primera semana de enero que este no iba a ser un año, por decirlo de alguna forma, fácil. Apenas volví de vacaciones, me echaron de mi trabajo. A los pocos meses, explota la pandemia del coronavirus. Dejando de lado las múltiples crisis existenciales por las que he pasado en estas últimas semanas, las malas noticias me trajeron algo de lo que no disponía desde hace tiempo: tiempo.
Demás está decir que el plan de dejar de fumar no resultó muy bien -como les expliqué a mis amigas, el 2020 claramente no es un buen año para dejar los vicios-, pero he logrado leer como nunca antes. Me había propuesto 10 libros este año sin considerar las circunstancias actuales (como dije antes, lograble), y ya voy en el décimo. Por aquí les cuento cómo me fue.
1. Los amantes de Praga – Alyson Richman
Les tengo que confesar que en un principio no tenía muchas ganas de leer este libro. TODO el mundo se lo estaba leyendo este verano y en general no he tenido buena experiencia con eso (sí, “Las 50 Sombras de Grey” me creó el trauma). Pero mi mamá lo tenía y no es largo, asique ya bueno ya.
La historia promete desde el principio. Se celebra un matrimonio en Nueva York en los 2000, y cuando los novios presentan a sus abuelos para que se conozcan por primera vez, descubren que son el amor de sus vidas de cuando eran jóvenes, separados por el Holocausto y la II Guerra Mundial. Retrocedemos 6 décadas y nos envolvemos en la historia de amor que une a Josef y Lenka en Praga, interrumpida por la invasión nazi. Cuando planean escapar a Estados Unidos, anticipándose al horror que sufrirían los judíos, Lenka decide quedarse acompañando a su familia, que no tiene los medios para huir. Prometen reunirse apenas todo termine, pero sus destinos -el de Josef en Estados Unidos y el de Lenka en el campo de concentración de Tezerín- no lograrán cruzarse por décadas.
Es una de esas historias que sabes que va a ser triste y que vas a sufrir con cada página, pero esos primeros capítulos al menos auguran un buen final. Por un lado te engancha, pero también le quita suspenso a la historia: ya sabemos cómo termina. En cuanto al desarrollo del libro, entretiene y da una visión de lo que fue un centro de concentración distinto a Auschwitz, que tenía el propósito de ser “la cara bonita” de estos centros (para mostrar que los judíos no estaban siendo tratados tan mal, sí claro), pero que escondía pura miseria.
2. La Anatomía de los Sueños – Chloe Benjamin
Si el anterior era una historia que probablemente ya hayamos escuchado o leído antes, este libro debut de la escritora Chloe Benjamin trata un tema bien original: los sueños lúcidos. Para los que no conocen este concepto, estos se dan cuando quien está soñando se da cuenta que está soñando y no despierta, sino que puede tomar decisiones dentro del sueño, a veces incluso controlar su contenido y desarrollo.
En resumen, sigue primero la historia de amor de dos jóvenes, Sylvie y Gabe, que se conocen en el colegio. Su director, el Dr. Keller, es un académico abocado a la investigación de los sueños lúcidos y cómo ellos pueden servir como terapia mientras dormimos. La narración va saltando en distintos periodos de tiempo, pero muestra cómo Sylvie y Gabe llegan a trabajar con Dr. Keller en su experimento.
Me gustó cómo el libro me hizo cuestionar dónde exactamente está el límite de la moral y la ética. Pensar en matar a alguien no es moralmente tan malo como hacerlo físicamente. Pero ¿y si lo haces en tus sueños, conscientemente? ¿Qué te detiene a hacerlo en la vida real, si la sensación será la misma? O si eres sonámbulo y te acuestas con el vecino, ¿estás engañando a tu pareja si tú creíste que fue sólo un sueño? Justamente, estos son algunos de los conflictos éticos que los protagonistas deberán desentrañar.
3. Los Testamentos – Margaret Atwood
Todos los años, hay un disfraz que la lleva en Halloween, sobre todo en Estados Unidos. Un año fue el Guasón de Heath Ledger, otro fue Eleven de Stranger Things, y así con el ícono de la cultura pop que toque. En 2017 fue la capa roja con el gorro blanco tipo monja. Era Offred, la protagonista de “The Handmaid’s Tale”, el libro que Margaret Atwood escribió en los 80s y que ese año se transformó en una serie de Hulu con Elisabeth Moss (Peggy en Mad Men) como actriz principal. Con esta referencia llegué al libro.
“The Handmaid’s Tale” es una distopía (lo contrario a una utopía), en la que un grupo de fundamentalistas religiosos se toman una parte importante de Estados Unidos para crear un gobierno totalitario que, entre otras cosas, tiene como objetivo aumentar los nacimientos de niños en un contexto mundial de infertilidad de la mujer, que ellos adjudican al empoderamiento femenino en el trabajo y los estudios. ¿Cómo aumentar la tasa de natalidad? Fácil, tomar a todas las mujeres fértiles y convertirlas en vientres temporales, por así decirlo, de familias acomodadas que no pueden tener sus propios hijos. Estas mujeres, las “criadas”, son vestidas de rojo, no tienen derechos y son pasadas de familia en familia para que el hombre de la casa las viole y (si tienen suerte) las embarace. June Osborne, quien tenía una exitosa carrera en una editorial, es transformada en una de ellas y pasa a llamarse Offred. Este primer libro narra su historia, desde que es secuestrada de su vida normal y obligada a ser una “criada”, hasta su dramático intento de escape (el libro termina así, sin decirte si lo logra o no).
Ahora a lo nuestro. Tres décadas después de esta primera publicación, y tras el éxito de la serie, Atwood retoma el mundo de Gilead y vuelve en 2019 con “Los Testamentos”, la segunda parte de esta historia, ambientada años después. En ésta, se sigue a las dos hijas de June, una que creció bajo el jugo de este gobierno teocrático, y la otra que logró ser rescatada cuando tenía meses de vida. El cruce de los destinos de ambas adolescentes traerá el principio del fin de Gilead.
Es un libro entretenido, que me mantuvo en vilo todo el tiempo y con un cierre que parece escrito para los fans. No voy a negarlo, como fan, quedé feliz con el final. Sin embargo, como les pasa a la gran mayoría de las secuelas, pierde la autenticidad y originalidad del primer libro que, guardando las proporciones, sigue la línea de distopías como “Fahrenheit 451” o “1985”.
Comments